Situados en la casilla de salida de la segunda parte del Máster en Investigación, Desarrollo e Innovación de Medicamentos (MIDI) y esperando la señal para adentrarnos en la etapa del Trabajo Fin de Máster, tengo la sensación de que fue ayer la primera vez que nos sentamos en el Aula 10. ¡Y ya han pasado 7 meses!
Comenzar las clases en septiembre fue el inicio de una aventura acompañada por profesores que nos han alentado a plantearnos el por qué de las cosas, fomentando en nosotros un espíritu crítico donde siempre quede sitio para seguir buscando interrogantes. Todo orquestado bajo un ambiente distendido que nos ha permitido, no solo aprender de los docentes, sino también de los compañeros. Es la suerte de compartir aula con personas que vienen de diferentes grados y universidades, posibilitándonos trabajar como un grupo multidisciplinar muy complementario.
La situación actual de pandemia no ha impedido que todas las semanas conectásemos de una forma directa con la Industria Farmacéutica. A través de los meetings de cada viernes, expertos de cada una de las áreas abordadas en el máster, nos dedicaron unas horas de su tiempo para tratarnos de tú a tú. Grandes profesionales que, presentándonos sus proyectos y sus trayectorias, nos han animado a alcanzar nuestras propias metas.
¿Y por qué elegí el MIDI?
Al finalizar el Grado en Farmacia contemplé la salida de la Industria Farmacéutica, pero necesitaba ampliar y profundizar mi formación en este sector. Así es como llegué hasta Pamplona.
El máster está estructurado para recorrer cada etapa del ciclo del medicamento, partiendo de la más temprana investigación preclínica para finalizar con los estadios de comercialización. Esta estructura facilita asentar e integrar de una forma muy natural cada fase del proceso de I+D+i. Sin duda cursar el MIDI me ha posibilitado forjar una base sólida de conocimientos, ayudándome a encontrar el área a la que quiero dedicarme dentro de esta Industria.
En mayo toca despedirse del Aula 10. Un hasta luego entre compañeros que pone fin a las clases, las prácticas y los trabajos que nos han hecho conocernos, unirnos y pasar grandes momentos. Comienza la etapa de los TFMs con proyectos y paraderos distintos para cada uno, toca llevar a la práctica todo el conocimiento alcanzado con determinación, entusiasmo y compromiso, como hemos aprendido en estos meses de experiencia MIDI.
